• Diseños industriales

Un diseño industrial concede a su titular un derecho exclusivo sobre la apariencia ornamental o estética de un producto (en su totalidad o de una parte) que deriva de las características del mismo, en particular, de sus líneas, contornos, colores, forma, textura, materiales o de su ornamentación. Los diseños podrán ser bidimensionales o tridimensionales.

Para ser considerado como tal debe poder ser reproducido por medios industriales y/o realizables a escala industrial.

Deben cumplir los requisitos de novedad y carácter singular: nuevos y originales. En la mayor parte de las legislaciones se excluye en forma expresa a los diseños que responden exclusivamente a alguna función del producto, esto supone que sólo se protege la apariencia física y no su funcionalidad.

Los plazos de protección oscilan entre los 10 y 25 años contados desde la fecha de presentación de la solicitud de registro.

Para el mantenimiento del derecho es preciso el pago de tasas en los plazos establecidos.