La Propiedad Intelectual está presente en toda actividad económica, la generalidad de productos y servicios ofrecidos en el mercado tienen como fuente alguna de las figuras que abarca la Propiedad Intelectual. En efecto, para el desarrollo de la mayoría de productos se requiere de la utilización de tecnología e innovación, el producto terminado requiere de un signo distintivo que lo identifique de los demás de su misma especie, a su vez el diseño de su empaque hace más atractivo el producto para el consumidor.

Por su parte los creadores de obras artísticas, literarias y cientificas para su desarrollo necesitan de la participación activa de otros agentes de la economía como editoriales, litografías, laboratorios, museos, entre otros.

La adecuada explotación de los bienes de Propiedad Intelectual incide en la generación de empleo y de ingresos para una gran cadena de personas que participan en la obtención del producto final.