Una patente que ratifica el legado

El 5 de septiembre del año 2012, el Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual (IEPI) le otorgó a la familia Chiliquinga la patente por la creación de una “estructura de espinetas radiales para tapa armónica de guitarra clásica de concierto”. Tras la investigación de Hugo, que le llevó más de ocho años, y logrando obtener un resultado único, la patente llegó a manos de Consuelo Giraldo.

Para la esposa del maestro Chiliquinga, esta fue la motivación que los obligó a continuar con el trabajo. “El legado continua, que es lo más importante. Todos le tenemos amor al trabajo. Mi terapia es esto, encerrarme en cada guitarra, en cada frente que haga y pensar en él y en cómo hacerla mejor”.

Su hijo, que lleva su mismo nombre, también fabrica con amor y dedicación nuevas guitarras, con la sabiduría transmitida por su padre. Justamente, antes de la partida de Hugo, su última exposición de instrumentos se realizó en la ciudad de Cuenca y la primera guitarra en venderse fue la que construyó su primogénito absolutamente solo. Consuelo recuerda que Hugo lloró por la emoción que le generaba saber que su hijo pudiera continuar con la tradición.

Las Guitarras Chiliquinga viajaron por todas partes del mundo. Artistas como el Trio Los Panchos, Los Tres Diamantes, Jerry Rivera y hasta el reconocido compositor y guitarrista español de flamenco Paco de Lucía, recibieron una Chiliquinga. Por supuesto que los artistas nacionales también prefieren esta guitarra única. Hoy, el grupo La Toquilla es uno los expositores que más enorgullecen a la familia. Por todos aquellos que alguna vez tocaron unas de sus guitarras y por todos los que algún día lo harán, el legado continúa gracias a las enseñanzas del maestro. Ver más